jueves, 22 de marzo de 2012

¿Hay cura para la fobia sexual?

Expertos señalan que la terapia cognitiva conductual es la que ayuda a la sensibilización necesaria para curar estos trastornos. Las causas pueden ser muy diversas, entre ellas destaca la posible violación. Esta experiencia traumática puede gatillar lamentables consecuencias en la persona, quien después de este hecho, puede llegar a sentir incluso repulsión por los encuentros sexuales con su pareja, evitando a toda costa llegar a la intimidad.
Los síntomas de una persona con un problema psicológico serían: tener temor de dar un beso, al contacto genital, al hablar de sexo, a ver a una mujer hermosa, . . . , detalló un científico llamado Rivera.

Existen tratamientos efectivos para curar este tipo de fobias, ya que algunos especialistas coinciden en que sí: proponen combinar terapia de desensibilización con medicación para controlar la ansieddad en caso de ser necesario , se recomienda una clase de antidepresivos como los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina.
Adrián Helien, médico psicólogo y sexólogo, señala que "La terapia cognitiva conductual es la qu ayuda a la sensibilización necesaria para curar estos trastornos", manifestó an una entrevista que le hizo el diario de La Nación. Según explica esta terapia consiste en un acercamiento paulatino de la persona a sus fobias; en esta escala de aproximación se logra bajar los niveles de ansiedad que son los que anteceden al miedo.
Así, por ejemplo, si una mujer teme ser penetrada el terapeuta empieza a trabajar sobre la percepción que ella tiene sobre su cuerpo y así avanza paso a paso en unas 10 ó 12 sesiones hasta que logra superar su fobia. "A veces, se hace necesario acompañar las sesiones de terapia con una medicación tipo antidepresivo para superar la ansiedad", aclara Helien. Esto ocurre en uno de cada cinco casos aproximadamente, detalló.
Helien recomienda:
Las personas ansiosas necesitan tener todo bajo control y lo que les produce mayor angustia son los acontecimientos negativos impredecibles. No es recomendable huir de aquello que produce temor ya que este lo incrementa, solamente enfrentándolo lograrías hacerlos desaparecer, apuntó Rivera.
Algunos miedos son innatos y naturales, que son los que nos protegen del peligro, pero otros son adquiridos debido a una experiencia negativa. El tratamiento oportuno puede liberarnos de esta pesada carga, enfatizó Rivera.

Los adolescentes estadounidenses

Sagún un estudio de la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP), el 12 % de los adolescentes estadounidenses que se identifican como tímidos padecen de fobia social, un trastorno psiquiátrico que puede ser tratado.
Los resultados de la investigación, que se publicaran en la edición de noviembre de 2011 de la revista Pediatrics, indican que la fobia social es un trastorno perjudicial, más allá del rango de lo normal, y que su medicación puede ser necesaria, además de útil para aliviar los síntomas.
Los adolescentes con este padecimiento registran un mayor deterioro social, pueden experimentar trastornos psiquiátricos como ansiedad y variación en el estado de ánimo, además de caer en el abuso de sustancias como drogas o alcohol.
Sin embargo, la principal dificultad es que la mayoría de los jóvenes no se identifica como una persona tímida, lo que hace necesario que los médicos cuenten con elementos para detectar algún indicio y determinar si hay timidez normal o fobia social detrás de ciertos comportamientos de sus pacientes.
La investigación que difundirá la AAP se originó ante el debate médico surgido respecto a si la comprobación de fobia social, que aparte del diagnóstico de una timidez humana normal, puede generar un tratamiento innecesario, especialmente en la juventud.
El estudio denominado "La timidez frente a la fobia social de la juventud de Estados Unidos" fue coordinado por Marcy Burstein, del instituto de Salud Mental de Bethesda, Maryland, se centró en el análisis de la timidez y la fobia social, sus similitudes y diferencias de acuerdo con caracteristicas sociodemográficas, así como el uso de medicamentos entre jóvenes con ambas conductas.
Los especialistas analizaron los datos de la Encuesta Nacional de Adolescentes, una muestra representativa que contó con la participación de más de 10 mil 123 jóvenes de entre 13 y 18 años de edad, con una serie de trastornos mentales que incluían la fobia social, así como más de seis mil padres.
El 62.4 % de los padres dijeron que su hijo era timido, pero sólo el 46.7 % de los jóvenes se reportó como tal. El 12 % de los jóvenes que se identificaron como tímidos tambien reunieron características de fobia a la vida social.
Los adolescentes con este mal mostraron significativamente un mayor deterioro social y fueron más propensos a experimentar una gran variedad de trastornos psiquiátricos, como ansiedad, variacion en el estado de ánimo y comportamient, así como el abuso de sustancias. Los resultados del estudio proporcionaron evidencias de que la fobia social es un trastorno psiquiátrico perjudicial, más allá de la timidez humana normal, y puede ser tratado por los médicos.